Seguro que muchas veces te has hecho preguntas sobre las bolas de golf. ¿Por qué tienen esos agujeros? ¿El número de los alveolos es siempre el mismo? ¿De qué material están hechas? ¿Todas las bolas de golf son iguales? ¿Pueden reutilizarse? Por eso, si eres de esos que alguna vez has cogido una bola de golf y te has hecho la pregunta de Hamlet mirándola fijamente, te proporcionamos algunas (no todas, claro) respuestas.
Los hoyuelos de las pelotas de golf
Denominados dimples en inglés y hoyuelos o alveolos en castellano, tienen como misión proporcionar estabilidad a la bola en su vuelo. Son un invento relativamente moderno y aun se conservan antiguas bolas de golf lisas, que resultaban mucho menos controlables y, por lo tanto, mucho menos precisas. No todas las bolas tienen el mismo número de dimples, variando el mismo entre los 250 y los 500. Si tuviésemos que fijar un número medio sería de 336 hoyuelos por cada bola, aunque esto varía según el fabricante.
Actualmente una pelota golf recorre en vuelo en torno a 300 metros gracias a los alveolos u hoyuelos. Cuando las pelotas eran totalmente lisas no volaban más allá de los 60 metros. Fue en 1.905 cuando William Taylor diseño y patentó el primer prototipo de una pelota con hoyuelos.
La increíble diferencia entre la distancia que recorría una sin alveolos y la que recorre hoy día una con éstos, es debida a que cualquier objeto en movimiento se frena por la acción del aire contra el que choca. La función de los alveolos es reducir la zona de depresión que se crea tras la bola y la frena. Cuanto mayor sea la zona de depresión, mayor resistencia aerodinámica ejercerá sobre ella y por lo tanto, menor será la distancia que logre recorrer. Cada hoyuelo genera un pequeño torbellino que disminuye el tamaño de la zona de depresión en torno a la superficie de la bola, lo cual le permite alcanzar mayor distancia en el vuelo.
Las capas
En la actualidad hay bolas de una capa, dos, tres y multicapa, dependiendo de su diseño interno. Las bolas de una capa, menos precisas, tienden a usarse solamente en entrenamientos o partidos amistosos. Están realizadas con materiales sintéticos como la balata, el sulyn, el zylin y el elastomer. Antiguamente eran bolas de cuero, lo que las deformaba bastante cuando se acertaba un buen golpe.
Las bolas pueden perfectamente reutilizarse una vez limpiadas, ya que no pierden ninguna de sus características principales. Si piensas que En Estados Unidos se gastan 600 millones de dólares anuales en pelotas de golf verás la importancia que puede llegar a tener esta reutilización. Cada vez más se utilizan bolas usadas y recuperadas de los campos de golf y de sus lagos.
Finalmente, una última curiosidad de estas bolas es que llegan mucho más lejos cuanto más calor haga, por la expansión de su núcleo de caucho sintético. Por eso, si quieres mejorar tus récords intenta encontrar el día adecuado.
