El golf no para de ganar adeptos, pues además de ser un deporte, sirve como terapia anti-estrés, de hecho, no es raro encontrar en los campos de golf reuniones de trabajo. Esta tendencia de unir el mundo laboral con el ocio personal es una buena forma de conocer a las personas con las que trabajas mientras disfrutas practicando golf. Además, en los clubs se imparten siempre clases para todo tipo de personas, por lo que todo el mundo puede aprender fácilmente. Nosotros te contamos hoy los tipos de golpes que puedes ver en este magnífico deporte cuando ya estas cerca del green.
1. Bump and run. Es uno de los golpes más sencillos, no importa si eres profesional o no has jugado nunca, es muy fácil y enseguida se consigue controlar. Mediante este golpe se consigue que la pelota ruede lo máximo posible, es decir, tras apenas estar en el aire, rueda hasta que se introduce en el hoyo. En función al espacio que la pelota debe recorrer en el Green, se puede utilizar un palo u otro, por lo que dependerá de cada caso. Para efectuar este golpe basta con colocarse en una postura angosta, dejar caer el peso en el pie adelantado y acelerar mientras se ejecuta el golpe, sin necesidad de hacer un largo swing hacia atrás. Se debe mantener el palo bajo y mediante un swing poco profundo y descendente desde la parte trasera de la pelota, golpear.
2. Chip. Es un golpe bastante similar al anterior, pues se trata de hacer rodar la pelota reduciendo el vuelo. Se realiza con un palo intermedio, del 5 al 9. Este golpe se suele usar cuando queremos acercarnos todo lo posible al Green pero en su lugar, nos quedamos en lo que se conoce como ante-green. Se coloca el palo de forma habitual detrás de la bola, pies muy juntos y asegurándonos siempre de que la bola esté alineada con el talón derecho. Dejamos el peso en el pie izquierdo y el palo apuntando al muslo izquierdo también. Por último haremos un swing muy pequeño para salvar la distancia de ante-green, ya que finalmente será el palo el que conseguirá que la pelota ruede por el green. Es importante no mover las muñecas al golpear la pelota.
3. El putt. Este golpe requiere una postura algo diferente. Es necesario inclinarse algo más sobre la bola y debe estar entre los pies, aunque ligeramente hacia la izquierda, mientras que el palo lo cogeremos de manera firme sin doblarlo, es decir, recto. Para controlar las distancias con este golpe, lo ideal es ir realizando prácticas previas en las que vayamos aumentando la porción a medida que vamos más lejos. Cuanto más lejos queramos llevar la pelota, mayor porción.
4. El Approach. Este golpe se realiza tanto como para acercarse al green como para salir de los molestos bunkers de arena. Los palos que se recomiendan para este golpe son dos: el Sand Wedge o el Piching Wedge. Los pies algo más juntos que al golpear swing, la pelota centrada y ligeramente al talón derecho, mientras que el peso a la pierna izquierda y el palo también hacia la izquierda. En este golpe es aconsejable acompañar el movimiento con la pierna derecha una vez efectuado el golpe, de este modo la flexión es mayor y el recorrido de la pelota será más preciso.
5. El híbrido. En este caso el palo tiene que tener poco ángulo, de modo que con el golpe consigamos el movimiento deseado en esta zona, es decir, poco salto y gran deslizamiento por el green. El nombre de este golpe viene dado por el del propio palo, el híbrido, palos mucho más fáciles de manejar por su versatilidad y facilidad de manejo. Gracias al mayor peso en la cabeza del palo, éste puede ser más corto y al caer en el Green lo hace de un modo más vertical. En este golpe dejaremos el peso sobre el pie izquierdo durante la bajada, y acompañaremos al movimiento levantando levemente los dedos del pie derecho.
6. Blade shot. Éste es el golpe comodín, es ideal para esos molestos momentos en los que la bola se nos queda justo entre el límite del antegreen y el green. Para realizar este golpe se recomienda coger una madera, la 3 o la 5, y nos colocamos de manera que la bola esté alineada con el interior del pie derecho, dejando el peso en la izquierda. En este punto, cogemos el palo algo más bajo y de forma natural nos encontraremos ya algo encorvados hacia el frente. Con un golpe de swing muy suave y sin movimiento de muñecas golpeamos la bola y dejamos que se deslice por el green. Es normal que la bola despegue con más fuerza que con un putt por ejemplo, así que el control de este movimiento se consigue con la práctica.
7. Flop o globo. Este golpe es el más corto de todos. Se emplea para saltar rápidamente un obstáculo y acercarse enseguida al hoyo. Para realizarlo se emplea el palo con más loft de la bolsa. Para ejecutarlo abrimos el stance y la cara del palo alrededor de 30 grados, es decir, nuestros pies orientados hacia la izquierda del objetivo y la cara del palo hacia la derecha. Aquí empleamos solo las muñecas y el movimiento de backswing debe tener una subida suave y lenta. En este caso el golpe requiere de bastante experiencia y es algo más complejo, por lo que es raro verlo en los campos a menos que seamos expertos o nos topemos con alguno.
