Robert Tyre Jones se podría considerar como estas personalidades o individuos que lograron dejar una impresión magnífica en los aficionados al golf, no por haber sido un jugador increíble y excepcional… Si no porque a lo extenso de toda su carrera como golfista, consideró en cada momento que no era necesario convertirse en un profesional de la disciplina, ya que disfrutaba de ella simplemente como un hobbie o pasatiempo más, siendo una de sus más preferidas habilidades y destrezas.
ROBERT TYRE JONES, EL GOLFISTA QUE CAUTIVO A LOS VERDADEROS APASIONADOS DE LA PRACTICA LIBRE DEL GOLF, TODA UNA PERSONALIDAD
Como anteriormente dijimos, este individuo fue en su momento un sujeto libre, ya que a si mismo se consideró como alguien que disfrutaba y gozaba del golf libremente, el consideraba que el golf debía ser apreciado en todas sus facetas, lo denominaba de las siguientes maneras:
- Un deporte que cualquier persona podría jugar si verdaderamente quiere.
- Una práctica que debe ejecutarse por pura pasión.
- Magia.
- Nunca se animó a ejecutarlo de una forma profesional.
- Una experiencia magnánima que cada individuo debería probar.
Robert Tyre Jones no solo fue apreciado por el grandioso desempeño y desenvolvimiento que logró demostrar a lo largo de su carrera como golfista, si no por su libre pensamiento acerca de esta habilidad, al apreciarlo tantísimo, logró transmitir a los demás seguidores e individuos que la importancia se halla en la valía susceptible hacia lo que nos plazca jugar, ejecutar ciertas prácticas por pasión, no solo por alcanzar una recompensa, evolucionando considerablemente el pensamiento que tantísimos practicantes tenían en esos tiempos.
Este mágico hombre supo lo que era el mundo el día diecisiete de marzo del año mil novecientos dos, Robert Tyre Jones floreció todo su desempeño al ejecutar la práctica desde el año mil novecientos veinte tres y hasta mil novecientos treinta, siempre mantuvo firme su mentalidad acerca de que este deporte no se debía considerar o tomar como un empleo, si no más bien como algo que nos hiciera disfrutar de momentos mágicos.
Robert falleció el dieciocho de diciembre del año setenta y uno, debido a que empezó a sentir una extraña alteración en la distribución de todo su cuerpo, posteriormente a practicarle muchos análisis y exámenes profundos, se llegó a la conclusión de que sufría un tipo de desorden, o más bien una alteración en su sistema nervioso central. Al principio solo fue algo de emplear la ayuda de un bastón para que pudiese apoyarse de una forma un tanto mas sólida al moverse. Sin embargo, degeneró al enfermedad y necesitó muletas y por último una silla de ruedas.
Tras atravesar unos incesantes años de dolor, falleció a la edad de sesenta y nueve años, sin embargo, cuando se hallaba en sus años de oro y podía contar con su total movilidad, disfrutando, ejecutando de una manera precisa y con amor lo que es el golf, Robert dio pie a lo que se conoce como el Masters de Augusta.
Robert, en su totalidad logró vencer a todos sus contrincantes tres veces en el Abierto Británico, US Open unas cuatro veces y por último el Campeonato Amateur de Estados Unidos cinco veces.
A pesar de que Robert, a lo largo de sus años iniciales tuvo un sinfín de problemas, como la incapacidad de consumir o triturar comidas sólidas los primeros cinco años, pudo irse desenvolviendo de una forma correcta y genial después de que toda su familia se trasladara para residir cerca de un campo magnífico, que no solo pudo hacer que este hombre, considerado como uno de los más importantes de la historia del golf pudiese desarrollarse físicamente, si no también desarrollar esa adoración eterna que siempre tuvo hacia la práctica de esta disciplina deportiva.
Uno de los secretillos principales de Robert, fue que para tener un juego bastante bueno debías transformar tres golpecitos en dos, Robert Tyre Jones aún se considera como uno de los más vehementes practicantes de esta disciplina.