Valentín Barrios González es un golfista profesional reconocido por representar tres veces a España en la Copa del Mundo. En su historial reposa una carrera de mucho sacrificio que lo llevó a convertirse en uno de los artífices de este deporte en ese país. Su lucha ha servido de inspiración para otros golfistas.
Nació en Madrid el 7 de abril de 1942 en una familia humilde. Nadie se imaginaba el talento de ese jovencito y el amor por el deporte que se gestaba en su corazón desde la infancia.
Una posición económica baja no limitó la pasión de Valentín: con 8 años fabricaba palos de golf caseros, uniendo una cabeza de palo a un palo de escoba, para meterse a escondidas en los campos de golf a practicar. Se fijó una rutina y la cumplía sin importar los obstáculos.
Sus comienzos
A Valentín Barrios lo conocen por no ceder ante las dificultades. Su familia notó el talento que demostraba y le compró unos palos de golf decentes. Entonces comenzó una carrera más formal al ganar, con solo 14 años, un campeonato de tercera categoría.
Demostró que estaba preparado para enfrentarse a otros competidores. Un año después se coronó campeón en una competición de segunda categoría. Siguió escalando y cuando ingresó a la primera categoría obtuvo un merecido segundo lugar.
A los 18 años, con el apoyo de su padre, quien invirtió todos sus ahorros, Valentín se inscribió en la Gira del Norte —la competición más importante de España durante la época que comenzaba en Francia— y luego de una serie de contratiempos, como cruzar la frontera en el maletero de un coche y aguantar hambre, logró ganarla y convertirse en el número uno.
Una carrera con frutos
Valentín Barrios se convirtió en subcampeón del Abierto de España de 1963. Y desde entonces, su nombre empezó a resonar en el mundo del golf. Sus participaciones trascendieron España y llegaron a toda Europa y Sudamérica.
Ganó el Abierto de Madrid, el Abierto de Bérgamo en Italia, el Lancia de Oro en Italia, el Abierto de Portugal en Lisboa y el Abierto de Algarve, entre otros eventos deportivos importantes.
Además consiguió dos veces el trofeo Bartissol europeo y el trofeo de las Naciones. Representó en tres ocasiones a España en el Mundial de Golf. Haciendo pareja con Ángel Gallardo, en nombre de su país, se hizo campeón de la Copa Marlboro en 1972.
Hombre de récord
El golf corre por la venas de Valentín Barrios. Una enorme pegada lo distinguía entre otros jugadores. Durante la promoción de una pelota de golf, de la compañía Slazenger, en la que participaban los mejores pegadores consiguió lanzar la bola a 560 metros. Eso le valió el récord mundial que mantuvo en su poder por varios años.
Con una notable pasión, junto a colegas, emprendió una campaña para que el golf se fuera tomado en cuenta y adquiriendo notoriedad como deporte en España. Por cosas de la vida, puso pausa a su carrera como jugador profesional a los 33 años, debido a que su padre enfermó y debió dedicarse a la familia.
Un maestro
Tras abandonar los campos de golf como competidor, se volcó en la enseñanza de la disciplina. Durante 33 años se dedicó a preparar a las nuevas generaciones con sus consejos, asesorías y apoyo permanente en el Club de Golf La Moraleja. En ese lugar cumplía funciones de director y profesor de la escuela de prácticas.
En la actualidad, Valentín Barrios disfruta de una merecida jubilación, después de una vida consagrada al mundo del golf. Su nombre quedará grabado para siempre en las páginas de esta fascinante disciplina en España.
como jugador fue bueno
como profesor malo
El negrito era mejor profesor, y ya no te digo Manolo Montes
Gracias por tu comentario Horacio.